Cyber Monday, Black Friday, eDay… ¿Cómo llamamos a… esto?
Es impresionante, como si de un banderazo de salida se tratara, cómo y de qué forma el mercado de los retailers en España ha decidido integrarse en el mundo de las “rebajas antes de Navidad” sin solución de continuidad.
Alejandro Asúnsolo. @contentmk_es
… poco nos importará que sea una tradición americana o que sean nombres en inglés, si se trata de comercio, de marketing, o de consumidores funcionará: que se lo digan a Papá Nöel, o a Halloween.
Era de esperar. Con la liberalización de los horarios comerciales y la nueva forma de tratar de liberalizar un comercio que estaba empezando a mostrar deficiencias irreparables, las empresas ven en cualquier posible movimiento la excusa perfecta para iniciar una campaña que no estaba, seguramente, prevista en el calendario de operaciones anuales pero que viene como anillo al dedo: permite aumentar la cifra de venta en los albores de muchos cierres fiscales, aun a riesgo de perder margen de beneficios; les da un nuevo motivo de presentarse a los medios y aumentar la presencia de su marca (¿alguien no ha visto la foto de algún almacén de Amazon en varias noticias de estos días?). Las agencias, cómo no, encantadas por ver cómo en pleno diciembre y con la Navidad totalmente vendida (en cuanto a campaña se refiere) tienen oportunidad de arañar a sus clientes una operación más.
Los beneficios comerciales los veremos en los próximos días, si bien USA today ya apuntaba que en el Día de Acción de Gracias se había superado la cifra de un billón de dolares en e-commerce solo en Estados Unidos. Pero por otro lado, ya hemos superado esa cifra en una docena de ocasiones:
In fact, comScore’s top 10 online shopping days in 2012 were separated by only $414 million. The 2012 holiday season had a total of 12 days when consumers spent more than $1 billion online.
Lo que no ha quedado tan claro es cómo llamamos a esto y en qué consiste, y aquí es notoria la sensación generalizada de improvisación o de que hay que hacer algo de casi todo el comercio. Ni siquiera tenemos claro de si es mejor dejarlos con el marchamo americano o traducirlo al español. Pero esa no es la pregunta ahora: la pregunta es si realmente al cliente le importa cómo se llama y de qué se trata, o la excusa es lo de menos y dame un 10%, un 15% o regálame el transporte y la devolución. Algunos datos, no obstante, parecen contradecir que es realmente un huracán puntual de un día:
Cyber Monday was still the busiest online shopping day of 2012, but not by much, according to digital analysis firm comScore. Consumers spent about $1.47 billion on Cyber Monday last year, but that was only about $100 million more than the number two day, Dec. 4.
Tampoco queda claro cómo pilla también al consumidor, que, quizá también desprevenido, recibe en menos de 48 horas cientos de mensajes, emails, SMS, cuñas de radio y spots televisivos, y se enfrenta a unas compras prematuras con la cartera llena pero con las ideas quizá no tan claras. Habrá que ver también el índice de devoluciones, y para eso hay que esperar al menos uno o dos meses.
En todo caso, todos intuimos que han venido a quedarse, y que el propio mercado racionalizará estos eventos comerciales y les dotará de cierta configuración “racional”, poco importará que sea una tradición americana o que sean nombres en inglés, si se trata de comercio, de marketing, o de consumidores funcionará: que se lo digan a Papá Nöel, o a Halloween.