Cualquier cambio que haga Google nos afecta a todos; si el cambio, además, es de su logaritmo, nos aterra a todos. Parece que no es para tanto, dicen los expertos, al menos a corto plazo, pero… nos da muchas pistas de por dónde van las cosas. Y sí: hay mucho que pensar en el Marketing de Contenidos.
Alejandro Asúnsolo. @content_mk
El cambio se ha hecho llamar “Humingbird”, en español “colibrí”. Ha sido, todo es imagen, con motivo de sus 15 años (¡¡¡ solo !!!) de existencia. Y como dice Eduardo Martínez Fustero: ”A diferencia de Penguin o Panda (que tan solo eran meras actualizaciones del anterior algoritmo de búsqueda), Google Humingbird es un nuevo algoritmo totalmente distinto. ¿Su objetivo? Hummingbird es el siguiente paso de Google hacia el concepto de una Web Semántica. Este algoritmo nace para adaptarse a la nueva forma con la que buscan los usuarios valorando las cadenas de búsqueda en su conjunto, no solo las palabras clave aisladas”.
Al grano: Google, y todos, queremos que los dispositivos nos entiendan, y parece que ya lo hacen bastante mejor en cuanto a reconocimientos de voz, aprendizaje de comportamiento… La Web Semántica en este punto que nos afecta vendría a ser que empiece a responder preguntas y no solo a “hilar” palabras clave de búsqueda.
Está claro que Google está pensando, desde hace ya varios años, en que nuestros dispositivos van con nosotros y que no vamos a estar escribiendo en una caja que tan famosos, por otro lado, les ha hecho (¿cuántas veces hemos oído eso de “fíjate en lo sencillo del diseño de Google”?). Ya hace tiempo que en Google tenemos el reconocible micrófono para que hablemos al ordenador, pero estamos hablando de mucho más. Por un lado, y como he dicho, de ir caminando y hablar con nuestras gafas, nuestro coche, nuestro reloj, nuestra nevera y no tener ya que escribir nada. Y, por otro, el que esos aparatos nos entiendan.
Colibrí usa el Knowledge Graph de Google, presentado el año pasado. Esta funcionalidad permite al motor de búsqueda entender mejor la relación entre conceptos y no entre palabras clave individuales. Esto permite que las páginas que empatan con el significado de una búsqueda se posicionen mejor que las páginas que empaten con unas cuantas palabras. Benjamin Kabin
Te pongo un ejemplo, si quieres saber cuál es el mejor modo de construir un avión: hoy lo pones en Google y te dará los resultados de páginas que concatenen esas palabras, pero los seres humanos vamos más allá; reconocemos que la parte importante de esa frase es el avión, y que lo que queremos hacer es construirlo y que preguntamos cuál es el modo. Si no somos “semánticos”, podríamos encontrar resultados válidos sobre modos de construcción, no sabemos si mejores, o sobre quién hace aviones, pero sin decirnos cómo.
Fijaos en los resultados que da hoy:
Aún no estamos demasiado cerca…
Y ya empezamos a complicar el asunto porque:
- Tenemos que dejar de pensar “solo” en las palabras clave y la optimización, dado que Google va a ampliar su radio de búsqueda con métodos que intenten explorar los caminos semánticos.
- Tenemos que empezar a pensar que (por fin) nuestros contenidos han de escribirse para los usuarios y sus preguntas, y no las que nos hacemos en cualquier Comité de Dirección.
- Tenemos, atención, que conocer, por tanto, las preguntas que se hacen nuestros clientes.
- Tendrá peso el llamado author rank, o, digámoslo así, el peso de autoridad que tenga el origen del contenido. Sobre este tema hablaremos en otro post, que da para una buena reflexión en nuestro campo del Marketing de Contenidos.
Quizá dejemos de hablar de soluciones, de necesidades…, y empecemos, por fin, insisto, a hablar de preguntas, de inquietudes de los usuarios y clientes.
Arnie Kuenn va directo a lo que nos preguntamos ahora: ¿afecta a mi estrategia de contenidos? Lo resume en tres aspectos:
- Crea contenidos útiles. Y esto tiene mucho que ver con lo que decíamos antes. Tus contenidos empiezan a ser respuestas a preguntas.
- Entiende la importancia del móvil. Datos aparte, los sabemos, el camino es considerar el diseño y la navegación móviles no como una opción, sino como una obligación. Muy recomendable el reciente artículo de Marta Chamorro “Diseño web adaptativo vs estrategia de contenidos”.
- No olvides lo social. Google hace mucho tiempo que entiende que una comunidad que se comunica y comparte le aporta más y mejor información que cientos de cálculos logarítmicos, en tanto en cuanto es una comunidad viva (y aquí lo podemos complicar, porque las redes también están cambiando sus algoritmos; te recomiendo este artículo: “Story Bump, el reajuste del algoritmo de Facebook”).
Colibrí es una indicación de Google que acepta el crecimiento de usuarios móviles, que, de acuerdo con un informe de Morgan Stanley, en dos años superarán a los de escritorio. Benjamin Kabin
¿Ha cambiado entonces nuestro posicionamiento? En su artículo “Google colibrí y su importancia en el SEO”, César Rodríguez dice que aparentemente no, pero lo hará.
“¿Ha cambiado? La respuesta es que sí, pero no se observa a simple vista. Es decir, si tú tenías un buen posicionamiento bajo un término determinado, como, por ejemplo, ‘curso de cocina’, tu posicionamiento probablemente no habrá cambiado más de lo que lo habría hecho de no haber nacido Colibrí. Pero si realizas la búsqueda ‘donde imparten cursos de cocina mediterránea en Valencia’, los resultados sí deben de haber cambiado (o lo harán). Lo que ocurre es que no tenemos controlada esta segunda búsqueda, y, por ello, parece que nada ha cambiado.”
Seguiremos atentos, pero no esperes mucho y empieza a pensar en las preguntas que te hacen los usuarios. Quizá es el momento de recuperar la atención sobre los call center, los centros de seguimento del usuario, los estudios de clientela y las mesas de quejas y reclamaciones.